Hoy que tengo un blog donde puedo escribir lo que quiera, me resulta imposible no dedicar un momento a el centenario del club de mis amores, Colo-Colo de Chile.
Que orgullo en un dia como hoy decir que soy hincha del mas grande de Chile, Colo-Colo. El equipo que nacio de la rebeldía, de unos locos que pedían al club cosas tan absurdas como que el club costeada la indumentaria que usaban en cada partido y les instalaran duchas decentes. Eran tiempos distintos, no necesariamente mejores ni peores.
De un acto rebelde nació el mas grande, de tomar a los suyos, a los mas cercanos y marcharse con la idea de cambiarlo todo, de la picardía de un inadaptado que dejó su vida en la cancha poco tiempo después, representando al ese equipo al que dieron nombre de indio mapuche, haciendo de las suyas en una lejana cancha de España, la tierra de los conquistadores.
Solo cuando entiendes la hazaña y la tragedia de David Arellano, entiendes que Colo-Colo nació para ser grande y que su historia no podia estar exenta sino de triunfos y de gloria.
Con todo lo que el futbol significa para nosotros, los que amamos este deporte, por sobre las mafias del futbol, la violencia y la gente que parece hacer un gran esfuerzo por empañar la fiesta. Jamás lo lograron y jamás lo lograrán, pues Colo-Colo es simplemente mas grande que nosotros.
Aun en mi, anhelo el día que haya una nueva revolución. Una que traiga de vuelta los viejos valores de este deporte, la del orgullo de vestir una camiseta y de representar a tu hinchada con coraje y respeto, lejos de los sueldos inflados e insultantes que hoy en dia recibe un jugador o un director técnico, en comparación con la hinchada que paga lo que a veces no tiene para conseguir un asiento.
Espero el dia que Colo-Colo vuelva a ser ese "Club social y deportivo" que alguna vez fue, y que hoy se ve capturado por intereses espurios y de poca monta, que ni idea tienen de lo importante que un club de futbol tiene para nosotros, y Colo-Colo en especial para Chile.
Mas nada de aquello habrá de empañar la alegría de verte cumplir 100 años y de rememorar tantos momentos vividos en una cancha de futbol, tantas caminatas al estadio rodeados de amigos, de viajes donde no conseguimos entrada, de las largas caminatas al estadio y luego de vuelta a casa, con la voz ronca, a veces bajo la lluvia cruda de Concepcion o bajo el sol abrumador de Santiago, muchas veces con un resultado adverso pero aun con el pecho inflado.
Uno cambia con los años y las cosas tienden a verse de forma distinta, es cierto, pero hay cosas que no cambiaran jamás y mi amor por esa camiseta es uno de ellos. Como bien dijo alguien por ahi, un hombre puede cambiar todo en su vida, desde su auto, su partido político, incluso a su esposa, pero nunca el club de sus amores.
Por 100 años de historia y por los muchos que vendrá.
Salud por Colo-Colo de Chile.